". . . . . He hecho de mí lo que no sabía,
y lo que podía hacer de mí no lo he hecho.
El *dominó que me puse estaba equivocado.
Me conocieron enseguida como quien no era y no lo desmentí, y me perdí.
Cuando quise quitarme el antifaz,
lo tenía pegado a la cara.
Cuando me lo quité y me miré en el espejo,
ya había envejecido. . . . . "
Fragmento del poema TABAQUERÍA
Dejemos de silbar mirando para otro lado y quitémonos el antifaz, antes de que sea demasiado tarde.
Se acaba un año y comienza otro, y como siempre, queremos arrancar con los mejores de los propósitos.
FELIZ AÑO NUEVO
*(dominó): entiéndase como traje carnavalesco de larga túnica con capucha y mangas.
He visto mi vida reflejada en un minuto y diecisiete segundos.
ResponderEliminarEl único "pero" que le pongo es que ese arquitecto parte del cliché de la Villa Saboya. Tenerla tatuada a priori en el cerebro es un cliché, tan injustificable como el de la cliente. Y, puestos a clavar clichés, es mejor -siempre- que sea el de la cliente.
Lo bueno sería que cliente y arquitecto exploraran juntos.
Gracias por los ánimos. Igualmente. Un abrazo, y seguid haciéndome disfrutar en este nuevo año.
Sigo con atención los progresos de vuestra página. Cada vez más interesante. Con esta entrada, que llevo unos días para comentaros, me habéis puesto una sonrisa...
ResponderEliminarEnhorabuena!!!. Saludos